Aquel niño de sueños
Aún recuerdo, a aquel niño pequeño, bastante versátil, dirigía varios sueños. En su mundo de fantasía poseía más de una profesión: Era reportero, arquero, otro actor y otro escritor, siempre aprobaba en recreación, prefería mil veces aquel mundo de fantasía a la realidad con la que día a día competía. Bullying, era infaltable, con imaginación inimaginable no le molestaba que lo molestasen. El demostraba su control en su mundo no existía la violencia, le coronaron rey de corazón. Pero no solo en eso se destacaba, pintaba como un artista, escribía cuentos y los cantaba, el era feliz, no vivía la realidad que te obliga nada mas a sonreír. Después al llegar a la pubertad, seguía en ese mundo aquel pero nuevos sentimientos llegaron a el, por que soportar a los que le tratan mal, yo no lo sé. Y se fue, con dos bolígrafos y un cuaderno, con su mundo de fantasía y su espíritu aventurero de nada tenía miedo, universidad fue un reto fácil, con un doctorado se recibió, es bastante hábil, un chico de corazón frágil, de regreso a su ciudad, estaba seguro que seguiría justo como la dejó atrás.
Todo cambia, desde el momento en que te largas cuando uno regresa todo lo importante se apaga, tus recuerdos de niñez se acaban.
Niños pequeños a su alrededor jugaban, son como el era, porque eso le molestaba. Se en encontraba, sumido en el trabajo, es mucho tiempo ya que no escribía mas en su diario. Subió de peldaño, quedó atrás la fantasía, esos años terminaron, ni siquiera escribía poesía. Hacer espadas de madera, es una perdida de tiempo, el tiempo es dinero y a el le estaba yendo pésimo. Su falta de atención vive desde la niñez, ya no lo discriminan por soñar ni por su color de piel, ahora por su falta de dinero, algunas cosa son como el ayer. Duele saber que este niño ya creció, crecer es dejar atrás todo lo que uno ya vivió, ya no salta sobre la cama, había semanas que ni siquiera se acostaba, cambió la esperanza por cigarros y barajas, cuando perdió el trabajo ya ni para escribir le alcanzaba, de nuevo soñaba pero con eso no le alcanzaba, de nuevo soñaba pero con eso no bastaba. Lloraba solo, no por no haber disfrutado de su niñez. Sino por disfrutarla demasiado y ahora sentírsele infiel.
Todo cambia, desde el momento en que te largas, cuando uno regresa todo lo importante se apaga, ya no queda nada tu niñez queda destrozada.
Ya no vale ninguna acción, a su edad, quien querría su canción, nunca conoció a su verdadero amor. Soñaba con correr descalzo, estoy bien solo necesito descanso decía mientras sus cuentas a pagar se transformaban en atrasos. Causó estragos, eso del crecimiento, si crecer fuera opcional todos seríamos pequeños. Así lo afirmó aquel niño de sueños, el creyó que tras el espejo, estaba su fantasía, pero llegó el crecimiento a pesar de su fantasía y esmero. Mil grados bajo cero, quedó su corazón en hielo, es cierto, la gente pide crecer solo para volver a querer ser niños de nuevo. Cuentas a pagar, malas compañías, justo lo que mamá creía que no pasaría, torció su mundo, un lugar hostil donde únicamente el podía vivir feliz. Plantas medicinales, no las usaba con los mismos fines, pero veía utopía y otros placeres triviales. Que vergüenza se convirtió en lo aquel chico dijo que jamás sería ni cerca. Los sueños de un chico, pueden durar para siempre, de ahí a mantenerlos, eso es diferente.